miércoles, 19 de octubre de 2016

Dietas Hiperproteicas.


La dieta hiperproteica, consiste en consumir principalmente alimentos ricos en proteínas, reduciendo la ingesta de azúcares y grasas.
Se considera una Dieta Hiperprotéica aquella que, dentro de un valor calórico normal (o elevado), proporciona más de un 15% del mismo a través de las proteínas.
La principal ventaja de la dieta hiperproteica es que produce una rápida pérdida de peso. Esta pérdida de peso es más rápida que la producida por dietas bajas en calorías.
Se recomienda a pacientes o personas específicas, sólo en situaciones de necesidad aumentada de proteínas, como lo son el crecimiento, embarazo, lactancia, puede ser de necesidad vital en ciertos casos; a menudo para los culturistas, para ayudar a aumentar la masa múscular y consecuentemente a perder grasa. También por otros diferentes motivos, donde debe aumentarse la cuota proteica en el síndrome nefrótico siempre que no exista insuficiencia excretoria, y también en los cuadros de hipoglucemia funcional en la que sea necesaria una restricción de hidratos de carbono.
Sus principales indicaciones son toda una serie de estados que tienen en común la desnutrición proteicocalórica, en general, en todos aquellos casos en los que es común encontrar un balance nitrogenado negativo.
NO ES RECOMENDADA, con el único objetivo de “perder peso” porque ésto puede resultar peligroso.
Al seguir una dieta hiperproteica, se puede producir un aumento de reabsorción de cloruro de sodio debido a un aumento de trabajo de los riñones. Esto provoca una disminución en la sensibilidad de la retroalimentación y filtración; que son procesos que ocurren a nivel glomerular dentro de los riñones. Esto aumenta la presión en los capilares glomerulares y al mismo tiempo podría producir una enfermedad renal adicional, causando quizás daños permanentes.
Como se puede ver en la lista de alimentos con proteínas más abajo, muchos alimentos ricos en proteínas, (de hecho, la mayoría de los alimentos bajos en carbohidratos y ricos en proteínas) son bastante bajos en fibra. 
Esto puede dar lugar a molestias y dificultades digestivas si no se añade una cantidad de fibra adicional a la dieta hiperproteica.
Algunos ejemplos de alimentos altos en proteínas que se pueden consumir para una dieta proteica son los siguientes:

Proteína de soja
Contiene 80 gramos de proteínas por cada 100 gramos
Semillas de soja
Contiene 12 gr. De proteínas por cada 100 gramos
Proteína de suero
Contiene 78 gr. de proteínas por cada 100
Frutos secos
Contiene 24 gr. De proteínas por cada 100
Hamburguesa magra
 Contiene 26 gramos de proteína por cada 100 gramos
Filete de ternera
Contiene entre   27 y 34 gramos de proteína por cada 100 gr. 
Pechuga de pollo
Contiene 31 gramos de proteínas por 100 gramos 
Filete de atún
Contiene 30 de proteínas por cada 100 gramos
Atún en lata
Contiene 26 gramos de proteínas por 100 gramos

Es bueno hacer notar que en las personas en las que existe un estado acusado de desnutrición, el instaurar bruscamente esta dieta provoca con frecuencia intolerancia digestiva con aceleración del tránsito intestinal, además de existir por lo común anorexia que va a dificultar su aceptación. Por lo tanto, la realimentación debe ser progresiva y cuidadosa, comenzando, si es preciso, por dieta blanda de fácil digestión, que se aumentará según la tolerancia y la recuperación del apetito, debiéndose fraccionar la ración diaria en no menos de cinco porciones al día.
Esta dieta contendrá suficientes proteínas de alto valor biológico en las tres comidas principales, debiéndose, no obstante, considerar en lo posible tanto los hábitos o costumbres del paciente como el aspecto económico de los alimentos. De éstos, los más valiosos serán los portadores de proteínas animales: carnes, vísceras, pescados, huevos, leche y queso, que se complementarán con aquellas otras contenidas en los cereales, harinas y especialmente las legumbres secas, muy ricas en este principio inmediato. 
El concepto de complementación proteica, por el que proteínas de escaso valor biológico ante la presencia de los aminoácidos esenciales de los que están privados se vuelven de una altísima calidad.


Fuentes: 

  • Revista Científica. Hiperproteicas diets and metabolic consequences. Michelle López-Luzardo.
  • Nutrición Clínica y Dietoterapia. Maria Eugenia Castro.
  • Krause Dietoterapia. Janice L. Raymond

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